jueves, 29 de noviembre de 2012

"Sonrisas en la noche"

He descargado el revólver, despuntado las lanzas y lanzados al mar todos los escudos. Me he quitado una armadura que pesaba y limitaba mis movimientos, un casco que me impedía ver,me he desprendido de todo aquello que me encadenaba.

¿Qué siento? Frío.

Me pregunto cómo otros antes han podido soportar esta heladez, cómo muchos otros se han desarmado una y otra vez, en busca de un nuevo camino u obligados a ello, despojados muchos de sus costumbres por culpa de un banco, del fin  de una llama,de una guerra o de la despedida de una mano que algún día fue un amor y que hoy se pierde en la lejanía.
Me pregunto cómo fueron capaces de sobrevivir pisando un suelo que se les mostraba extraño.
Yo camino entre tantos y me quedo prendado, curioso de cada persona que se cruza con mi mirada, ¿qué habrá tenido que soportar? ¿cuánto frío le habrá encogido el pecho?
¿Grita ella porque le odia o por toda la heladez que siente? ¿El vecino te mira serio porque desconfía de ti o porque alguien hizo lo mismo con él?  ¿Me noto en un mundo distinto por faltarme algo o por no estar acostumbrado a vivir sin ello?
Nos aclimatamos a unas circunstancias, unas compañías, un nombre, una cuenta bancaria, una vida, y cuando algo  desaparece sentimos un cambio en el termostato, percibimos todo de manera distinta, aunque lo que quede siga siendo lo mismo.

Si todo lo demás se mantiene, ¿por qué tratarlo diferente? ¿para qué arriesgarse a perderlo también?


Si el mundo cada mañana saca sus fusiles para acabar con lo que conoces, tú responde con el arma más letal: la sonrisa. Y si te quitan a tu mitad, sonríe,  si se interponen entre tus sueños, sonríe, no te pongas a tiritar porque ya no caminas de la mano de alguien, sonríe porque aún sigues caminando.
Deja a un lado todas las demás armas: el revólver,las lanzas, el odio, la pena y mantén  la sonrisa; quédate con la luz que nadie espera en la oscuridad,pues puede que falte el día, pero tú sigues estando ahí.


                               Arturo G.Z.

No hay comentarios:

Publicar un comentario