martes, 1 de julio de 2014

Estelas de fuego


 Para aquella que me lee día sí y día también, aquella que me anima, a veces a punta de pistola, a seguir publicando aquí, aquella que no entiende del tiempo y es como los buenos vinos que mejoran con él. Aquella que hoy me da la idea para transmitir estos vocablos y una excusa a la vez para nombrarla. Hoy letras para Paula.

"Somos luces en el firmamento, grandes estelas de fuego que surcan el vacío. Somos cincuenta por ciento de sueño, cincuenta por ciento de intento.
Somos tantos quehaceres como diría Ortega y Gasset, somos tantos proyectos inconclusos.
Somos empeño, miedo, olvido, tentativas, amor, somos metas.
¿Qué sería del ser humano sin un objetivo por el que luchar?
No habríamos conocido la electricidad si un hombre no hubiera querido iluminar las noches tenebrosas con algo más que cera y fuego, no estarían tan verdes los campos si alguien no hubiera creído en la necesidad de preservarlos y hubiera hecho del bosque su refugio hasta que no lo consiguiera, no estaríamos hoy aquí, leyéndonos a través de la pantalla, si alguien no hubiera perseguido el sueño de unir los lados más opuestos del mundo por medio de la comunicación.
Si nos fijamos bien, el ser humano se mueve siempre por amor.
Amor por sus proyectos, por los otros, por sí mismo.
Quién sabe quiénes seríamos si no batalláramos para conseguir lo que queremos, ya sea conseguir una gran nota en la mastodóntica estructura de criba que es la  selectividad, ya sea alcanzar la luna surcando el espacio para conseguirlo, o surcar los bravos mares del temor para conquistar el corazón de una bella dama.
Sean cuáles sean nuestras metas es necesario seguir adelante y sólo aceptar la opción de parar cuando se haya conseguido el propósito. Tantas valientes personas han logrado grandes cambios por creer más en los sueños que en las derrotas.
Yo no sé qué será de cada uno de vosotros en un futuro, lo que si tengo claro es que si lucháis hoy os esperan grandes cosas en el mañana, y si os resiganáis a no cumplir vuestras quimeras, seréis estatuas inmóviles en vida, seréis otro títere más.
 Nuestros sueños y el combate por ellos nos hace ser quienes somos y sólo pierden aquellos que no lo intentan.
 Quién sabe si llegaré a conseguir mis metas algún día pero, si de algo estoy seguro, es de que no pienso rendirme mientras siga viendo cimas y estrellas alejadas, mientras me mantenga respirando y observando el fuerte azul del firmamento, mientras siga en este mundo de héroes, villanos, amores, olvidos, mientras siga escribiendo, seguiré luchando."
Arturo G.Z.