"La pérdida de la infancia".

Ahora en estas fechas tan señaladas podría hablar de amistad, fraternidad, amor, altruismo y mil grandes cosas más que caracterizan a la Navidad.

Pero vi necesario hablar de algo que en estos tiempos parece que se está implantando en las cartas donde los niños piden regalos a los reyes del lejano Oriente.

Hablo de la pérdida tan temprana de la infancia, de que ahora los sobres de los más pequeños estén llenos de consolas, de videojuegos, de palabras que esconden una ilusión de madurez de un chico de ocho años que dejó sus soldaditos de plástico por una pantalla.
No puede darnos igual que nuestros hijos sueñen e imaginen con los pequeños detalles de la naturaleza, con un muñeco vestido de soldado que libra las más duras batallas entre una montaña de plastilina, a que esos mismos niños adoren juegos que se reflejan en una frío televisor, donde la enseñanza no es "lucha por tus sueños", sino "acaba con todo".
Los niños son el futuro, hay que fomentar que sueñen, no que sean esclavos de las máquinas.
Hay que dejar que disfruten con sus muñecos, con sus coches teledirigidos, sus pistolas de agua, sus balones de fútbol, con su relación con los demás amigos que se forja entre cada gol, y no dejarse vencer por los anuncios publicitarios que aseguran que lo que hace más feliz  a un crío de ocho años es una consola, ya que si te fijas bien, todo eso es mentira, lo único que consigues es que tu hijo de ocho años se haga caprichoso, débil, inmaduro, y lo peor de todo, solitario.

Gracias a todos los lectores/as que me acompañáis un año más o que os pasáis por aquí por primera vez, os deseo a todos que vuestras ilusiones se cumplan en este año nuevo que entra, y ante todo: !Feliz navidad y un próspero año nuevo!
                                                                                                             Arturo G. Z.

Esperanza.

Esperanza, es más que un nombre, esperanza es un sabor, un olor dulce entre la agonía, un toque suave en la derrota, Esperanza es la causa por la que Rodrigo acude todos los días a ese café y por la que Luis despierta cada mañana con ganas de olvidar un pasado. Esperanza, oculta y absorbe  miedos, transfromándolos en sueños que perduran más allá del despertar.
Esperanza te arropa por las calles, siempre y cuando se lo pidas, te protege de lo que daña sin pedir nada a cambio, pero no, no te confundas, Esperanza no es un escudo que te aparta de la realidad de la derrota, Esperanza, es el primer paso hacia la victoria.
                                                                     Arturo G.Z.

"El alma que huía"

Desde el enlace que está colocado abajo, podréis acceder a un librito en pdf con los relatos premiados de la IV edición de un concurso intergeneracional que realiza la diputación de Cádiz desde hace cuatro años.
Os animo a echarle un vistazo,ninguna historia tiene desperdicio, mi relato "el alma que huía" que obtuvo el primer premio en la categoría junior se encuentra en la página 46.
http://www.dipucadiz.es/opencms/opencms/dipucadiz/areas/igualdad/servicios/documentos/libro_relatos2011.pdf


He buscado los dos libros anteriores en los que también aparecían otras de mis historias, pero aún no he conseguido encontrarlos en pdf.
Un saludo.                                                                                                             
                                                                                                           Arturo G. Z.

"El regreso"

Nada más pisar tierra firme después de un largo viaje en tren, me di cuenta de que había llegado a la capital, a la gran ciudad.
Llegué a ese lugar gracias a un premio de un concurso de la Diputación de Cádiz que gané hace unos meses, y no podía estar más agredecido, pues visitar aquel lugar, llamado Sueño para algunos, Mito para otros, y Madrid, para la realidad, fue increíble.

Ahora mismo estoy acabando un proyecto que comencé a principio de verano, y uniendo el comienzo de las clases, no me queda mucho tiempo para el blog, aún así en octubre, volverán los textos, mientras, os dejo con algunas fotografías de una ciudad que me cautivó.

                                                                                            Arturo G.Z.

"Las estaciones de la existencia"

¿Te has parado a pensar alguna vez en los trenes?

Sí, los trenes. Esos gigantes metálicos que vagan de estación en estación, algunos con viajeros, otros con mercacancías y otros únicamente con soledad.

Aparentemente, no son más que medios de transporte financiados por el estado, aparentemente. Pues, si te fijas bien, los trenes influyen en las vidas de forma directa o indirecta, provocan el comienzo de una ida, o el regreso de un amor, provocan sonrisas en los rostros, o hacen brotar lágrimas sobre el andén.

En las estaciones, nuevos labios se hacen cómplices, y viejas miradas vuelven a cruzarse, importantes oportunidades se desvaratan por la impuntualidad y tortuosas esperas emanan a causa del anticipamiento.

Las vías, son más que simples líneas de metal que se expanden por los campos y las montañas, son el vínculo entre dos hermanos, son el pasaje hacia nuevas sensaciones, son la pasión que huye de la distancia.

La propia vida, se divide en diversas estaciones, algunas dulces como el amor o la felicidad, y otras no tanto, como la ira o la tristeza. Pero todo pasa, pues tras esa estación, tras las vías, hay otra, y otra, y así sucesivamente, y no me preguntéis si hay final, pues todavía ninguno de los trenes que partió, ha vuelto.

                                                                                                       Arturo G.Z.

"Huellas de tinta"

Desde mañana, habrá en el blog una nueva columna donde iré colgando mensualmente una recomendación literaria.  

Quiero.

Quiero sobrevolar el océano de tus ojos,
y escalar por tus cabellos.
Quiero dormirme sobre tu talle,
y darte los versos más bellos.
Quiero atravesar el puente de tu cuello,
y quedarme en el lago de tus labios.
Quiero quedarme junto a ti,
y despertarme con la melodía de tu radio.
Quiero escucharte y que me oigas,
lo sé, te necesito para vivir.
Quiero, quiero,
te quiero a ti.

                                                         Arturo G.Z.

Camina.

Nuevo año, nuevas ilusiones, nuevos proyectos que se harán realidad, siempre y cuando, tengas constancia.Habrá veces que la inseguridad, el miedo o el sufrimiento querrán que te detengas, pero áun así no lo hagas.
Camina, aún sintiendo que los pasos estén atados, siente, aunque la tristeza te impida hacerlo, haz lo que sueñes aunque te subestimen, no subestimes al que para, ayúdalo a que vuelva a ser feliz, se feliz ante la tristeza y la tristeza huira, pero tú no huyas, tú,sigue caminando.

                                               

                                                          Arturo G.Z.