miércoles, 17 de septiembre de 2014

"El vuelo de la peonza"



En esta noche gélida no tengo ganas de hablar de eternidades, ni de vacíos , ni del tiempo, ni del silencio, ni de  la vida.
No quiero hablar de sueños ni de victorias, ni de derrotas de otros anónimos. 
No quiero contar el paso de las libélulas ni de las abejas que se encuentran con un tarro de miel extranjera.
No quiero relatar existencias de derrotados, ni de vencedores que erigen arcos del triunfo.
Por no querer no quiero escribir sobre versos de melancolía, no rezaré por una amada escondida tras el último torreón de la azotea.
No encenderé el interruptor de la historia, ni abriré el arcón de las tempestades de viejos cuentos de amor que se perdieron al apagar las velas del décimo cumpleaños.
No me reencontraré hoy con el hálito de los llameantes recuerdos, ni le daré una última calada a la dulzura de la almohada de la soledad.
Hoy no seré quien fui, porque mañana no seré quien soy.
Hoy no seré quien eres, porque mañana no serás quien soy.

Hoy me conformaré con ser agua, un líquido cristalino que correrá por la vida sin impedimentos, que se deslizará por las calles, las aceras, los árboles, las flores,  los fregaderos, las latas tras salir del congelador, un agua que cubrirá con su manto la tierra, los ríos, los mares, los océanos, tu pelo.

Un agua que saciará tu boca y tu vida y que cuando huya por tiempo indefinido te marchitará su 
ausencia como las rosas se quedan sin aliento en verano.

Pero yo, yo siempre volveré para que no te marchites.
 Yo siempre regresaré con las nubes porque comprendo que estoy condenado a evaporarme y condensarme para acabar con el paso de las golondrinas y de los día siempre a tu lado, una y otra vez, como una peonza que se aleja para volver con el tiempo  al mismo eje del que se marchó.

Aprovecho para poner una foto  en la que salgo que tomó  mi amigo Sergio Rodríguez durante el rodaje de "La frontera de tus ojos" que tuve el placer de  escribir el guión y dirigir  posteriormente. Llevo año y meses inmerso en rodajes con fines solidarios, lo cual me ha hecho en cierto modo "olvidarme" de las letras y del blog no obstante, dicen que lo que se ama de verdad siempre regresa y en este caso, yo, el amante, vuelvo para quedarme. Inmerso en mi andadura como estudiante de filología hispánica y últimando mi primera novela. 
Nos leemos pronto.

Un abrazo.
 Arturo G.Z.