Así pues, este mes dejo a un lado la narrativa por este poema, que no es sino una llamada a la igualdad, a la vida, y ante todo, a la paz.
El pueblo está sumido en el miedo,
la tierra teñida de escarlata,
los fusiles rugen vil fuego,
y mi hijo la esperanza mata.
¿Qué puede ser mi hijo, la esperanza?,
¿Qué puede ser mi hijo, la venganza?
Mi hijo es el pueblo,que decidido a la muerte avanza,
Mi hijo es el pueblo,que decidido a la muerte avanza,
mi hijo son ideas, que con la guerra perdieron la causa.
Arturo G.Z.
Arturo G.Z.
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