Miro a la gente en la calle y los veo transformados en un reloj, quizá sea el cambio de estación, tal vez las horas del día sean más larga, puede que me haya dado cuenta de que el tiempo es diferente y que en el fondo, todos lo sabemos.
¿Por qué nadie ve en el tiempo una connotación positiva?
Quién sabe.
El tiempo es un ladrón de sueños, una agonía diurna, una mecha apagada, una escalera demasiado alta no obstante, también es una oportunidad.
Dicen que el problema de las cosas no está en ellas en sí sino en como las utilizan las personas y yo me pregunto: ¿Por qué no utilizamos el tiempo de manera diferente?
¿Por qué no convertimos nuestras horas muertas en amor, en ayuda a los demás, en tomar un café con ese amigo olvidado, hacer eso que tanto habíamos querido, en trazar un plan para el futuro?
¿Por qué ha de ser un camino en la nada? ¿Por qué ese vacío no nos encargamos de llenarlo?
Nebulosa gris en la ciudad. Nubarrones cargados de lágrimas de lluvia que van resintiéndose con el sol, con la primavera, con las flores que se llevan todo el llanto de las nubes.
Miro a la gente en la calle y los veo transformados en un reloj, quizá sea el cambio de estación, tal vez las horas del día sean más larga, puede que me haya dado cuenta de que el tiempo es diferente y que en el fondo, todos lo sabemos.
Arturo García Zamudio